Año: 2015
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Green
Guión: Adam Green
Reparto: Documentary, Adam Green, William Dekker, Will Barratt
El inicio de Digging Up the Marrow, la más nueva cinta del realizador de género Adam Green –conocido por la trilogía "Hatchet", el entretenido thriller Frozen y el mejor segmento de la, generalmente fallida, antología Chillerama–, nos presenta con varias entrevistas hechas a diversos asistentes de las muy populares convenciones de género fantástico –algunos de estos nombres son muy prominentes en este ambiente como Don Coscarelli, Tony Todd o Tom Holland–; el tema de éstas son los monstruos y, en particular, la fascinación que los fans tenemos con ellos y su popularidad en distintas formas artísticas y culturales. Las ideas expuestas son interesantes y en general engloban de buena manera la idea principal de la cinta y presenta una justificación para lo que estamos por ver en el resto de los 98 minutos de su duración.
Realizada con el ahora popular estilo del ‘mockumentary’, con el director y su equipo interpretándose a sí mismos, la idea detrás de Digging Up the Marrow es sencilla: mientras se encuentra filmando su documental sobre los monstruos, Green es contactado por una persona que asegura que los monstruos son reales y conoce una manera de encontrarse con ellos; pronto, el joven director se dará cuenta que las locas aseveraciones de este extraño hombre no son un juego y que el agujero, que asegura que es el escondite de estas creaturas, podría esconder algo verdaderamente sobrenatural.
Así es como, basado en los impresionantes diseños del artista Alex Pardee, Adam Green hace su experimento no únicamente con el ‘mockumentary’, como mencioné antes, sino que también integra elementos del ‘found footage’. El problema es que el resultado no es precisamente el más logrado o novedoso. Esta es una cinta que deja todo en la recreación, con magníficos efectos prácticos (cosa que siempre es bienvenida), de las creaturas creadas por Pardee y que por desgracia no envuelve a estos creativos monstruos con una historia o una ejecución pertinentes; no ayuda que esta idea de una sociedad secreta de monstruos con diseños fascinantes y con características muy particulares ya la vimos de manera mucho más lograda en la cinta Nightbreed, dirigida por el propio autor Clive Barker y que recientemente fue liberada en un interesante corte del director.
o quiere decir que esta cinta esté sin su dotación de momentos aterradores y divertidos –pienso en particular la escena en la que el equipo le muestran algo del material, con la revelación de uno de los monstruos, a Kane Hodder, el mismísimo Jason Vorhees, y este no parece captar que no se trata de una nueva película sino de algo real–, hay muchas cosas recomendables en este filme, pero estén advertidos que tendrán que dejar pasar el hecho de que la trama es sumamente predecible en todo momento y que los segmentos de ‘found footage’ se sienten por demás trillados. Además de esto, tenemos al propio Adam Green tratando de actuar, lo que resulta en algunos momentos sumamente incomodos; sobre todo aquellos en los que tiene que medirse con Ray Wise, el cual aparece haciendo algo muy parecido a su excelente trabajo en la serie televisiva Twin Peaks y que en esta ocasión, interpreta al obsesionado y misterioso experto en monstruos de una manera tan efectiva que logra perturbar e intensificar el suspenso en las escenas en que aparece.