Año: 2017
Duración: 86 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Akiva Goldsman
Guion; Ben Collins, Luke Piotrowski
Reparto: Anna Torv, Frank Grillo, Harold Perrineau, Kenneth Choi, Shree Crooks, Adam Lazarre-White, Alexa Mansour, Mataeo Mingo, George Sharperson, Jonah Beres
Grata sorpresa la que nos hemos llevado con esta película, de la que no teníamos ninguna referencia y la incluimos en nuestra parrilla por ser una producción de la Blumhouse que actualmente son los reyes del cine de género, y tienen un altísimo porcentaje de buenas películas entre sus producciones.
La película nos presenta a una niña pequeña, la Stephanie del título, que aparentemente vive sola, bueno con su tortuga de peluche. Esta sola en una casa, y hace lo que quiere, come las porquerías que le apetece, grita palabrotas, se va a dormir cuando quiere, sin que ningún adulto la controle. Pero parece que algo merodea la casa, vemos moverse sombras, escuchamos rugidos
Durante unos 30 minutos, la película nos presenta esta situación, creando gran tensión de situaciones cotidianas, ya que intuimos que hay una amenaza apunto de aparecer. A partir de este punto los padres de la niña vuelven a casa, y se produce un giro, ya que se dan más detalles de lo que amenaza la casa, que es totalmente inesperado, y los padres tendrán que proteger a su hija. En el tramo final, se vuelve a producir un nuevo giro argumental, que me ha dejado a cuadros y que es rematado con un final de boca abierta.
En tan solo 80 minutos tenemos varias películas, que va cambiando de genero, y cada nueva sorpresa es mayor que la anterior, con una gran tensión en todo momento.