Año: 2018
Duración: 93 min.
País: Francia
Dirección: Dominique Rocher
Guion: Jérémie Guez, Guillaume Lemans, Dominique Rocher (Novela: Pit Agarmen)
Reparto: Anders Danielsen Lie, Golshifteh Farahani, Denis Lavant, Sigrid Bouaziz.
Desde hace unos años que se produjo un nuevo auge del género de zombies, los directores intentan innovar de dos maneras, siendo lo más disparatado añadiendo a la trama nazis, castores, strepers, niños... o tratarlo de un punto de vista más personal, intimo y dramático como en "Maggie" o "Les affames" . El caso de esta película francesa es la segunda.
Sam va a casa de su exnovia para buscar una cajas con cintas de cassette que dejo al abandonar la casa donde vivían juntos, allí se encuentra que ella a montado una fiesta. El protagonista se encierra en una habitación , desde los que escucha unos gritos a los que no hace caso. Al despertar ve que la casa esta llena de sangre, hay algún cadáver mutilado, y al asomarse a la calle ve un panorama desolador, ya que las calles están llenas de coches estrellados, algunos cadáveres y varios zombies...
A partir de aquí, la película se centra en mostrarnos el día a día del personaje, en su soledad y como se las arregla para conseguir alimentos o agua. En ningún momento intenta saber que ha pasado, o si hay alguien en su misma situación, ni busca información ni nada. Se limita a escuchar sus cintas, hacer ejercicio y subir a la terraza.
Se que es una planteamiento original,que innova al no usar ni la estructura típica no los clichés del género, que refleja la soledad del personaje en la que esta antes del apocalipsis zombi, y que el director reflexiona y filosofea sobre el asilamiento, la soledad y bla bla bla , pero a mi no me va eso. Se ha vendido como un "Soy Leyenda" parisino, pero aparte del planteamiento inicial no tiene absolutamente nada que ver ni en estilo, genero, ritmo, acción con la entretenida película protagonizada por Will Smth.
Nos encontramos una película lenta, aburrida, sin apenas personajes, diálogos y poca historia y absolutamente (casi) nada de acción, tensión o emoción. Lo único destacable de este soporífero ejercicio de pedantería francesa, es los efectos de maquillaje de algunos zombies y cuerpos mutilados (otros son actores pésimos que mueven los brazos y la boca con escaso maquillaje). Los zombies son una excusa o quizá una manera de engañar a incautos como yo, ya que podría ser un tío que no puede salir de casa porque se ha roto el pomo de la puerta o que se queda aislado en un pueblo al perder el último bus, no habría cambiado absolutamente nada.
PUNTUACION: 3/10