El lunes empieza con una grn tormenta, que causa desperfectos en el Melia, ocasiona problemas en el istema de substitulos de El Retiro, y hace que los aficionados más madrugadores lleguen empapados a las proyecciones.
Para nosotros el dia cinematograficamente hablando no empieza hasta las 18.00, cuando vemos Freaks de Zach Lipovsky y Adam B. Stein, este último esta presente en la Sala Tramuntana, donde nos destaca el trabajo de la joven actriz Lexy Kolker que con solo 7 años borda su papel como protagonista.
Entretenida peli de ciencia ficción que cuenta la historia de una niña de 7 años que vive encerrada en casa con su padre ya que este le dice que fuera hay una amenaza. La historia se va construyendo dándonos pistas, vemos que ocurren cosas extrañas a las que no le vemos sentido, como un puzzle y cuando todo encaja de forma sorprendente. A partir de aquí se convierte en una historia que ya hemos visto, pero aquí vemos un nuevo punto de vista, y aportando alguna que otra gran idea tanto visual como argumental. Con un tramo final lleno de tensión y un buen final, la convierten en una película muy recomendable si llega a estrenarse en nuestro país.
Mientras hacemos cola para ver la siguiente película, en la Alfombra Roja del Auditori, llega Greg Nicotero, que presenta el estreno mundial del episodio 9x1 de The Walking Dead, serie de la que se encarga del maquillaje, y de la dirección de algunos episodios
La segunda película del dia es una de las más esperadas, tanto por su director como por la polémica que le precede The house that Jack built de Lars Von Trier.
El director danés nos presenta un thiller con muchos toques de comedia negra, negrisima.
Cuenta la historia de Jack , un asesino en serie que considera que el asesinato es una forma de hacer arte, y mediante una voz en off explica a un personaje (y a nosotros) 5 actos de su prolífica carrera criminal. Poco a poco, va perdiendo el miedo a ser descubierto, y su sadismo y salvajismo van creciendo. Para completar su teoría, Jack nos cuenta casos de atrocidades a lo largo de la historia que han llegado a convertirse en iconos, de los que Trier nos muestra imágenes. Incluye alguna de las secuencias más burras que hemos visto en mucho tiempo, escenas que intuye que puede pasar pero no piensas que se atreva a mostrar, y lo hace. Todo esto, con muestras de desternillante humor negro ,lo que hace que te sientas incomodo al reírte. Polémicas y egos al margen, un peliculón que te deja marcado apresar de sus dos horas y media.