Año: 2017
Duración: 100 min.
País: Italia
Dirección: Daniele Misischia
Guion: Cristiano Ciccotti, Daniele Misischia
Reparto: Alessandro Roja, Claudio Camilli, Euridice Axén, Benedetta Cimatti, Bianca Friscelli, Roberto Scotto Pagliara
Película italiana que aúna dos de los subgéneros del terror que más han proliferado, de un lado los inagotables zombis/infectados y de otro el de una persona atrapada en un espacio reducido que se enfrenta a una amenaza ("Burried", "The Wall"..) en este caso un ascensor.
Claudio es un ejecutivo que se dirige a una oficina de Roma a una importante reunión de negocios, durante el trayecto mediante la radio vamos escuchando que durante la noche anterior ha habido varios disturbios en la ciudad, y el trafico es un caos, lo que hace que llegue tarde. Cuando por fin llega a la oficina, coge el ascensor y a mitad de trayecto se queda parado. Cuando esta en comunicación con seguridad y con la puerta semiabierta escucha gritos de ataque, y al poco comprueba que sus compañeros se han transformado en violentos zombis. Esta atrapado en el ascensor sin poder salir, pero en principio tampoco puede ser atacado.
Película con un planteamiento original, pero que no acaba de explotar ninguna de los dos opciones que plantea. Como película de zombis o infectados le alta mucha mucha chicha, ya que apenas vemos sangre ya que toda la acción transcurre fuera de plano, ya sea al otro lado del teléfono, del intercomunicador o en el trozo de planta que no vemos por la rendija abierta del ascensor. Como película asfixiante de espacio reducido, le falta mucha tensión y una amenaza mayor, ya que esta no cambia mi crece en intensidad, siendo muy repetitiva. El tramo central es repetitivo, lento y se centra en exceso en las relaciones personales que en la acción, y para colmo el climax final es inexistente, llegando el desenlace sin "explosión" final. Suma unas sobre actuaciones de manual y los efectos de maquillaje sencillos, incluso ridículos en algunos de los escasos infectados., y un par de escenas de acción escopeta de retroceso mediante que provoca la risa y el sonrojo, y el resultado es esta película cargada de muy buenas intenciones pero malos resultados.
Eso si, se aplaudir que cinematografías que tradicionalmente solo producen dramas y comedias como son l italiana o la española, apuesten por el cine de género, prefiero mil veces esta (mala) película que "Manual de Amor" o las torturas perpetradas por Federico Moccia.