UPGRADE

Año: 2018
Duración: 99 min.
País: Australia 
Dirección: Leigh Whannell
Guion: Leigh Whannell
Reparto: Logan Marshall-Green, Betty Gabriel, Harrison Gilbertson, Simon Maiden, Benedict Hardie, Melanie Vallejo, Richard Cawthorne, Christopher Kirby, Linda Cropper



El nombre de la productora Blumhouse va ligado a las más mejores y más exitosas producciones de terror de los últimos años con títulos como Halloween, Dejame salir o sagas como La Purga o Insidious,  y ahora extienden sus redes con esta película que combina a la perfección Ciencia Ficcion y acción.

La película se sitúa en un futuro en el que hay grandes avances tecnológicos, coches que conducen solos, casas totalmente controladas por inteligencia artificial... En este contexto encontramos a Grey, que esta en contra te todo este avance, y trabaja arreglando coches " clásicos. Una noche después de visitar a un cliente amigo, el coche automático se desconfigura t tienen un accidente, hecho que es aprovechado por unas bandas para atacarlos y causar la muerte a su mujer y que el quede parapléjico. A los pocos días, recibe la propuesta de que le implanten un microchip experimental que le permitirá volver a andar, la cual acepta.  Grey descubrirá que aparte de recuperar el movimiento, el implante le da otras cualidades, que le permitirán vengarse de los asesinos de su mujer.

Con estos ingredientes tenemos una perfecta combinación de ciencia ficción y película de acción/venganza. Contiene elementos de ciencia ficción basada en los peligros de la tecnología, un subgénero que últimamente lleva la etiqueta de a lo Black Mirror, con buenas ideas como implante de armas en el cuerpo, drones, coches con gran diseño y otros, que su corto presupuesto (muy bien aprovechado) hace que visualmente no sea más espectacular. En la vertiente de acción, tenemos  muy buenas peleas y con variantes muy muy originales y sorprendentes, persecuciones, momentos de tensión... Y poco a poco a medida que aumenta la relación entre el chip y Grey se va construyendo una intriga que concluye con un giro final inesperado.

En resumen, pura diversión que justifica el Premio a Mejor Película del Público en Sitges.