Hector es un actor retirado que siempre tuvo menos éxito que su hermano muerto, que vive en una mansión junto a su pequeño sobrino del que es tutor legal. Alrededor de la casa empiezan a darse unos brutales asesinatos de mujeres.
La película es una mezcla de géneros e ideas muy psicotónica, de un lado la trama de los asesinatos que por historia y estética esta próxima al giallo y el slasher, también hay una parte erótica en la que el protagonista se disfraza de varios personajes como Rasputin o Fumanchu (adelantándose a Antonio Recio varios años) para mantener relaciones sexuales ya sea con conquista o con prostitutas y también tenemos un homenaje a los monstruos clásicos del cine de terror como el Hombre Lobo, Frankestein, Quasimodo y otros que se aparecen al niño como si fuese su padre disfrazado (interpretado también por Paul Naschy)
Sin ser un experto diría que Naschy homenajea tanto al terror clásico como a si mismo (incluso su hijo interpreta al hijo de la película) , y que se lo paso en grande interpretando a tantos personajes, aunque al parecer la producción tuvo muchos problemas para salir adelante. La película es entretenida, con momentos divertidos (algunos creo que auto parodia involuntaria) pero aunque dura poco más de 90 minutos se hace un poco reiterativa ya que repite la formula una vez tras otra. el actor se disfraza y tiene escena de sexo, hay un asesinato (con poca sangre e imaginación) al niño se le aparece su padre y hablan, además se añade alguna subtrama para intentar dar más complejidad a la historia pero tienen poco interés. Al final tenemos una sorpresa y como guinda un epilogo totalmente demencial que te deja totalmente descolocado.
Con sus altibajos y defectos es una película con la que he pasado un muy buen rato y que hará que no tarde en profundizar en el género.