Año: 2021
Duración: 93 min.
País: Nueva Zelanda
Dirección. James Ashcroft
Guion: James Ashcroft, Eli Kent. Historia: Owen Marshall
Reparto: Daniel Gillies, Erik Thomson, Miriama McDowell,Matthias Luafutu, Billy Paratene, Frankie Paratene
El subgénero survaival, en el que un grupo de personas normales son asaltados por un grupo de psicópatas es un valor casi seguro para al menos no aburrirte ya que o por vía de la tensión o la violencia van a conseguir despertar mi in teres. Por este motivo esta película me interesaba verla, más siendo su procedencia Nueva Zelanda (primos hermanos de los australianos) que en el cine suelen ser bastante brutos y explícitos. Tras su paso por Sitges (donde no pude verla) donde en general gusto, sigue su recorrido de Festivales de Terror y en esta ocasión tuve la suerte de poder disfrutarla en TerrorMolins.
Una familia esta haciendo una excursión por la naturaleza, mientras están descansando se les acercan dos individuos armados, que no tienen buenas intenciones...
Tras unos pocos minutos de presentación de los personajes de la familia, la película tiene unos primeros minutos muy intensos, con violencia y mucha crudeza los elementos más comunes del sugbenero, para después dar paso a un tramo mucho menos convencional especie de road movie en la que asaltantes y asaltados comparten coche, en los que la alta tensión es la predominante dejándonos anclados a la butaca combinado un espacio cerrado que aumenta la angustia con unos diálogos que poco a poco nos van ando pistas de que esta pasando cosa que hace incrementar la tensión entre los protagonistas y a la par al espectador. La historia va avanzando y a medida que vamos teniendo información, la opinión del espectador sobre lo que esta pasando y los diferentes protagonista puede ir variando y volver a cambiar con otro hecho, cosa que le da un plus al relato. Todo esto con una fotografía oscura (ya lo dice el título) que incrementa la angustia y con unas actuaciones sobresalientes sobre todo la del frio e impertérrito líder de los asaltantes cuyo aspecto es muy inquietante.
En resumen, aunque no es la salvajada que esperaba todo el metraje, es un thiller muy recomendable para pasar un buen (mal) rato.