El camino para ver esta película ha sido largo y complicado. El proyecto surgió en 2012 y sufrio diversas cancelaciones hasta finalmente se inicio el rodaje en 2018. Una vez rodada su estreno ha sido también una odisea con cambios de fecha de 2019 a 2020, pandemia que retrasa el estreno a 2021 y posteriormente otro baile de fechas hasta que finalmente se fija el 27 de mayo. Durante este tiempo a los que vamos a las salas de cine nos ha dado tiempo de ver varias veces el trailer y en mi caso despertar mucho interés que no tenía en una secuela tardía de una película que no me entusiasmo.
Maverick es contratado para ser instructor en la Academia de vuelo porque es el único que puede enseñar a los pilotos para conseguir completar una misión casi imposible.
Si la primera entrega , que la he vuelto a ver antes de esta, para mi es un ni fu ni fa es porque es más una cinta romántica con algo de acción para el lucimiento de Tom. Esta entrega es también un vehículo para el lucimiento de Tom, pero en esta ocasión el tema romántico, que lo hay pasa a un segundo plano. En los primeros aproximadamente 100 minutos, la película se centra en la instrucción, la relación de Maverick con los pilotos y con uno relacionado con su pasado en especial, un asunto amoroso del pasado que vuelve pero sobre todo los vuelos de practicas rodados con aviones reales que son sencillamente espectaculares, que te deja con la boca abierta. A pesar de que son bastantes minutos se pasan amenos porque combina muy bien acción, humor, romance y temas sentimental que te tocan la patata. El último tramo en el que vemos la misión es pura acción adrenalitica rodado de forma espectacular que nos hace sentir como si estuviésemos en la cabina del avión haciendo loopings, que lleva la tensión y la emoción al limite y nos pega el culo a la butaca.
En resumen, una gran sorpresa, un películon que me lo ha hecho pasar en grande y que en varias escenas te dan ganas de aplaudir.