La gran estrella del anime de esta edición del Festival de Sitges ha sido Massaki Yuasa, director de Night Is Short, Walk On Girl Lu Over the Wall y sobretodo Hora de aventuras que esta presente en el Festival para recibir La Màquina del Temps
Sin ser su trabajo que más que haya gustado de los últimos años, es todo un espectáculo de rock y visualmente apabullante.
Basado en una historia clásica sobre la vida de Inu-Oh en el siglo XIV, nos cuenta como este joven nació con unas características físicas únicas, por lo que lleva todo su cuerpo y su rostro cubierto con ropa y una máscara. Un día, conoce a un chico ciego llamado Tomona que toca la biwa, y cuando llevado por la música se pone a bailar, ambos formarán una excepcional pareja que espectáculo tras espectáculo se empiezan a ganar el favor del público.
Yuasa tira de musical y nos ofrece una historia llena de magia y fantasía con asombrosas performances de música rock con ingeniosos recursos para hacer del espectáculo toda una maravilla llena de efectos especiales y visuales apropiados a la época, que quizás se comen un poco la trama del film, pero es tan brillante, colorido y fascinante cada número que al final es como si estuvieras asistiendo a un concierto en vivo. Choca de entrada que se haya optado por una música tan rock fuera de la época, pero es una licencia que una vez pasada la primera impresión te invita a dejarte llevar y disfrutar. Yuasa aprovecha de paso para hacer una crítica a la sociedad, ya no solo de la época, sinó que puede ser fiel reflejo de la sociedad moderna, y al poder de la cultura y a la censura.
Una propuesta original y muy arriesgada, visualmente espectacular en la que no he conseguido entrar.