El Slasher es mi género favorito y suelo ver todo y se agradece que lleguen propuestas de cinematografías para mi desconocidas como las de Europa del este con títulos como la polaca Nadie duerme en el bosque esta noche o esta Pensive desde Lituania, que aunque imitan lo clichés "yankies" aprotan un toque localista que me es ineresante. Así que al ver que dentro del Festival Atlantida de Filmin no he desaprovechado la oportunidad para verla.
La película se sitúa en una fiesta de graduación de instituto, lo dicho se suele imitar el modelo USA, en la que después de la ceremonia los estudiantes se van a montar una fiesta a una cabaña junto a un lago ;-), una vez allí música, droga, alcohol, intentos de sexo... hasta que destrozan unas estatuas de madera y aparece un hombre con una careta de madera y un hacha que empieza a matarlos.
El argumento es el típico de estas películas, aunque quizá en esta se definen mejor los personajes que en la mayoría, pero a un slasher no le pedimos eso, yo por lo menos le pido sangre y muertes originales y en eso cojea mucho. En esta ocasión no tenemos el típico prologo con asesinato y hasta pasados 45 minutos no tenemos la primera muerte, de hecho hasta el minuto 40 tenemos diálogos, padres dando la chapa, estudiantes dando la chapa y solo en este momento empieza la fiesta, que tampoco es que nos ofrezca mucho desenfreno. Si tardas 45 minutos en arrancar, después tienes que darlo todo en los 45 restantes y por desgracia esto tampoco pasa, la mayoría de muertes son fura de cámara y nos limitamos a ver a los protagonistas intentando huir en la oscuridad. De muertes, pues pocas, pero eso si brutas y alguna muy original, aunque es insuficiente para levantar l película del hastió que me ha creado.
En resumen, un slasher muy light y aburrido y lo peor es que parece que es por propia leccion y no por falta de medios o talento.