En 2020 nos sorprendía la película Host dirigida por Rob Savage, una película de terror rodada durante el confinamiento a través de sesiones de Zoom en la que el espectador contemplaba sesiones de ouija provocaba la presencia de lago sobrenatural que las amenazaba. Esta película llena de imaginación, era una experiencia realmente aterradora y se convirtió en una e las mejores muestras del género de los últimos años. En 2021, pasado el confinamiento en casas, pero con restricciones de movilidad, mascarillas y otras, Rob Savage volvió a rodar una película, una vez más con pocos medios que fue la sesión sorpresa del Festival de ese mismo año.
La película esta grabada desde un móvil y son varios streamings de una chica americana que viaja a Inglaterra a ver un antiguo amigo porque hay menos restricciones. Sus directos son principalmente grabarse conduciendo mientras rapea improvisando sobre frases que le pide la audiencia, hasta que una extraña pasajera hará que pase una noche terrorífica
En los primeros minutos lo que vemos es eso, la chica rapeando en el coche, en un restaurante, en casa del amigo, esta parte es entretenida y divertida, gracias al carácter de la chica, una zumbadilla negacionista. Pero esto cambia cuando recoge a una paciente que parece una mujer mayor y los hechos se precipitan y pasa a ser una película de terror llena de sustos, sangre y muchos momentos de tensión todo con un ritmo que no para ni un segundo. Todo lo vemos como si fuéramos espectadores del canal de la chica, de manera que vemos a la vez que la acción comentarios de los espectadores preguntando , aconsejando o asombrándose de lo que pasa y también emoticonos de reacción. Este recurso le da realismo a la narración. El director utiliza los recursos típicos del found footage, con cámara que se mueve frenéticamente, cosas que aparecen en plano, y lo hace excelentemente ya que consigue inquietar pero también asustar. la película va bien servida de sangre y otros situaciones que requieren efectos especiales y de maquillaje y estos están excelentemente integrados. A parte del mencionado terror, la película también tiene mucho humor, principalmente por las canciones y comentarios de la protagonista, con una lengua viperina y rapidísima que da la sensación que la mayor parte es improvisación real y no hay guion, pero también con los comentarios de los espectadores y detalles como que cuando pasan las cosas más sorprendentes o sanguinarias coincide con momentos en los que todos los usuarios han perdido la conexión menos nosotros. Si la película es un gran disfrute, los títulos de crédito finales en las que la protagonista va recitando el nombre y una rima sobre él profesional, son sencillamente los mejores que nunca he visto (déjate de escenas postcreditos de Marvel)
En definitiva, me lo he pasado en grande, para mi mejor que Host, aunque esta es una película de extremos, o la amas o la odias.