La Sustancia era la película para mí más esperada, desde que se estrenó en Cannes y armó mucho revuelo y las noticias de siempre de gente abandonando la sala ,desmayos y tal, por sus imágenes. Su recorrido por festivales hasta llegar a Sitges y los dos pasos previos, han hecho que mis expectativas estuvieran por todo el alto. Una vez vista, puedo decir que estas expectativas se han cumplido.
Película dirigida por Coralie Fargea, que hace unos años presentó aquí su primera película, Revenge.
Protagonizada por Demi Moore y por Margaret Qualley, que es la chica que en las primer en Hollywood de Tarantino le decía a Brad Pitt que era demasiado viejo para follársela.
La película nos cuenta la historia de una actriz venida a menos, que pasó de ganar un Oscar.
a hacer un programa de gimnasia rollo ochentero, con mallas y calentadores,
y como para la industria del espectáculo ya está vieja, se lo dicen claramente,
ya que cuando por desgracia, las mujeres cuando son mayores ya no pueden hacer según que papeles por su aspecto físico y se le plantea la opción de ponerse una sustancia
que hará que surja una versión de ella más joven y mejorada. Acepta, y dentro de dentro de su cuerpo sale, no un clon, sino una nueva ella, que está protagonizada por Margaret Qualley, que revoluciona el mundo del espectáculo, si antes era un programa como hecho de gimnasia con calentador y tal, ahora es con mínimo de ropa, y más que aeróbica es tuerking, y por su aspecto físico empieza a triunfar. Los dos cuerpos diferentes se alternan una semana cada una y hay unas normas que cumplir y respetar un equilibrio o tendrá consecuencias.
La película es una crítica a esto, al mundo del espectáculo, en el que la mujer es apartada cuando o tiene muy pocos papeles, cuando llega una edad, un caso paradigmático de la realidad es de Demi .Esto esta plasmado de forma cruel por ejemplo, que cuando la jubilan, entre comillas, a Elizabeth, que es el papel de Demi le manda un ramo de flores en el que le decía eras en pasado genial, o era algo así, pero en pasado.
Las dos versiones se tienen que ir turnando cada siete días, y si no se cumplen esas normas tendrá consecuencias, evidentemente es lo que vemos.
La película dura dos horas y veinte, pero se me ha pasado volando.
La parte en que conviven entre ellas dos, que es muy diferente la vida que llevan una y otra, es muy entretenida, para llegar al final, en un final apoteósico, lleno de escenas grotescas, desagradables, que ha causado algún gesto o exclamación de asquerosidad en en el público y finalmente acaba en un apoteósico gore muy, muy sangriento, con aspersores y litros y litros de sangre, un gore divertido. Los últimos veinte minutos son un divertidísimo festival que ha causado muchísimos aplausos.
A parte de las dos actrices, que están genial, también hay que resaltar el papelazo que hace Dennis Quaid, que hace de un directivo de televisión, que es muy, muy repulsivo, excesivo y paródico que ridiculiza a directivos, y muy divertido.
Pues bueno, no puedo decir más de que ya se ha dicho que es un peliculón,no solo la que más me ha gustado del momento de Sitges sino del año. . Dura más de dos horas y veinte, más o menos, y se me ha pasado super rápido.
Y es que, al final, como digo, estos veinte minutos súper gores es un festival,
y acaba de forma, digamos, muy poética y sensible, aunque yo, mientras veía la película,
fantaseaba que, al llamarse una...
una versión, una versión, digamos, mayor, Elizabeth y la joven Sue, se convirtieran, las dos se fusionaran y se haría Elizabeth Sue.
tonterías que me pasan por la cabeza por el cansancio acumulado.