Cuando sale la programación, hay varias películas a las que se le pone la etiqueta de la The Raid de este año para referirnos a películas en las que habrá peleas y hostias como panes y este año una de de las firmes candidatas es esta Twilight of the Warriors.
Esta es una película hongkongesa dirigida por Soi Cheang, que hace unos años se presentó
aquí en el festival La Excelente Limbo, aquella película en blanco y negro que me fascinó.
Está situada en los años 80 en Hong Kong, que era una colonia dentro de China, que no tenía las leyes de China, y dentro de Hong Kong hay una ciudad amurallada, que viene a ser una especie de la favela de la favela brasileña, pero en vertical, donde tampoco impera la ley ni de Hong Kong ni de China.
A esta ciudad, podríamos decirnos, llega un hombre que acaba de robar en Hong Kong
a las tiradas, a la mafia, una mafia que, por cierto, el capo, el jefe, es un irreconocible
Al refugiarse aquí, la mafia intentará recuperarse para recuperar su botín, lo que hará que haya enfrentamientos entre esta mafia y los que viven en la ciudad amurallada.
La película empieza con unos dos minutos, sin exagerar, de sesión de logos de patrocinadores lo que ha hecho, ha levantado los primeros aplausos.
Después, desde el primer minuto, ya tenemos acción. Tenemos peleas brutales, espectaculares, en las que hay piruetas casi vuelan, se destrozan paredes, techos todo muy exagerado. Hay una gran variedad de peleas, individuales, varios contra uno y otras multitudinarias en la que además de puños y patadas tenemos machetazos, barras,tuberias
incluso hay una escena en la que con una moto se va golpeando a "ruedazo"
Lo hemos pasado en grande. La película dura dos horas y el ritmo casi que no baja en ningún momento. Evidentemente tiene momentos de drama, en este caso con una niña pequeña y que está abandonada por la situación de su madre y tal, pero bueno, no molesta, no hace bajar el ritmo.
Así que después de 15 años y la candidata a ser la DDR de este año, sí que he convencido
La película seguramente, aunque falta mucho por ver, estará en el top de medición de
este año porque, insisto, ha sido brutal.